VINOS
Enología

Cuando la denominación no lo pone fácil: 7 vinos que esquivan las normas

En algunas regiones, los pliegos de condiciones de las denominaciones de origen no permiten hablar de parajes singulares o de variedades endémicas en el etiquetado de los vinos. Sin embargo, algunas bodegas han sabido darle la vuelta a este sinsentido

Cuando la denominación no lo pone fácil: 7 vinos que esquivan las normas
José M. Presas
Actualizado

"El vino español pasa por un momento interesantísimo", apuntaba el enólogo Tao Platón en un post de Instagram hace unos meses. "Muchos elaboradores no podemos poner el origen de las uvas de nuestros vinos en la etiqueta, en cambio no hay pega en poner el pueblo donde está la bodega, aunque la uva esté cultivada a 100 km de distancia". ¿Qué está sucediendo?

"Hace un tiempo, la D.O. Ca Rioja sacó una ley para vinos de municipio, por la que permitían categorizar el vino así si reunía dos características: que la uva fuese del municipio pero que la bodega también estuviese en ese municipio. Nosotros, en Bideona, como hacemos vinos de pueblo con orígenes de las uvas diversos, no podíamos acogernos, porque la bodega está en Villabuena", explica ahora el director técnico de Península Vinicultores. "Nadie sabe muy bien qué pensaba el Consejo Regulador al sacar esta ley que se queda a medio camino, pero después de mucho pelear se han dado cuenta de que es ridículo y ahora hay dos categorías: Vino de Pueblo, para los vinos que tienen viñedo y uvas en el mismo municipio, y Viñedos en, para casos como el nuestro. Lo curioso es que ambas etiquetas llevan la misma tirilla de Vino de Pueblo, lo que sin duda va a confundir aún más al consumidor".

Pero Rioja no es la única región de vino con pliegos de condiciones confusos o desfasados. En otras zonas de España, bodegas y viñadores buscan la fórmula para embotellar la esencia de sus parcelas y la personalidad de sus variedades con la aprobación de la denominación. Aunque la mayoría acaba renunciando a ella. "En Bideona tuvimos que usar códigos para indicar el lugar de donde viene la uva en nuestros distintos vinos de pueblo: L3Z4 para Leza, V1BN4 para Villabuena o S4MG0 para Samaniego. Porque la razón de ser de esta gama es presentar la personalidad de los pueblos de Rioja Alavesa. Pueblos cercanos entre sí, pero con personalidades muy marcadas, y cuando los lanzamos, no podíamos poner", recuerda Tao Platón.

Sopla Levante La Molineta.
Sopla Levante La Molineta.

No es el único, exponía el enólogo en su cuenta de Instagram: "Roc Gramona se ha inventado una maravilla tipo 'rasca y gana' para saber de dónde viene la uva. Tentenublo usa sigas para indicar Vino Libre de la Aldea de Viñaspre. Telmo Rodríguez deja tachado en la etiqueta el nombre de las parcelas de viña que acaban en ese vino porque no se lo dejan poner. Y otros muchos elaboradores deciden sacar etiquetas que distintos Consejos Reguladores les han rechazado y esperar a ver si se atreven a sancionarles".

Esta es la realidad de algunos viticultores, la lucha constante contra el organismo que debería hacerles la vida más fácil. "Todas las decisiones son fruto de un momento y unas circunstancias. No es necesario plantear si en su día tuvieron sentido o no. Aceptemos que lo tuvieron. Pero a día de hoy no se puede seguir así. Necesitamos tener derecho a poner de dónde viene la uva. El sector se enfrenta a unos problemas mucho más graves, y esto solo puede sumar positivamente, pues genera diferenciación, personalidad, individualidad y valor", apunta Platón.

A continuación mostramos siete vinos rebeldes

Bideona Vino de Pueblo L3Z4

El enólogo Tao Platón y el Master of Wine Andreas Kubach defienden desde Península Vinicultores la revalorización de los municipios alaveses. Sus vinos de pueblo son un buen ejemplo de su afán por poner en valor la personalidad de la uva y el territorio. L3Z4 es un tinto que habla de un viñedo singular, de terruño y, en definitiva, de la personalidad de Leza, un municipio que tiende a producir vinos complejos y estructurados por su cercanía a la Sierra Cantabria, su altitud y su clima, más frío y húmedo. Mayoritariamente tempranillo en mezcla de campo, envejecida en barricas y tanques de diferentes usos y tamaños para respetar al máximo la expresión de su origen. Precio: 33,95 euros

L'Enclòs de Peralba Pét-Nat

Enclòs de Peralba supone el relevo generacional de uno de los productores de espumosos más prestigiosos del país, Celler Gramona. Con este proyecto, los primos Roc y Leo Gramona pretenden recuperar la historia, el patrimonio y la identidad del antiguo Penedès a partir de una viticultura ecológica y biodinámica, sin etiquetas y fuera del paraguas de la denominación de origen.

Este ancestral elaborado con malvasía de Sitges es el mejor ejemplo de esa revolución. Vivaz, fresco y chispeante, este vino muestra la pureza, la honestidad y el respeto a la variedad y el terruño en las que estos jóvenes basan su filosofía. Aun así, como apuntaba Tao Platón, para poder poner el origen de la uva en la etiqueta, han tenido que inventarse una suerte de pegatina para rascar. Aquí lo desvelamos: St. Cugat Sesgarrigues. Precio: 16,50 euros

Sopla Levante La Molineta

El vino más disruptivo del elaborador Pepe Rodríguez de Vera pone en valor una de esas uvas injustamente denostadas de nuestra geografía, como es la valenci negre alicantina. Su nombre no se menciona en la etiqueta porque se trata de una uva de mesa prácticamente desconocida. No aparece ni en los pliegos de condiciones de las denominaciones ni en los libros de historia. Se trata de una uva que nunca antes se había utilizado para elaborar vino, hasta que el enólogo, con la ayuda de la Universidad de Valencia, decidió darle una nueva oportunidad.

La Molineta está elaborado a partir de un único viñedo de apenas una hectárea en el Parque Natural de la Mata (Torrevieja). Cepas de 90 años plantadas a pie franco, que dan lugar a un rosado natural y ecológico que destaca por su singularidad, su delicadeza y su elegancia. Precio: 39,90 euros

Azores Wine Company Isabella a Proibida

Más allá de nuestras fronteras también surgen desavenencias entre bodegas y reguladores. Muchas veces por culpa de variedades híbridas como la isabella, descartada para su etiquetado y comercialización por no proceder de la especie europea vitis vinífera. Esta uva mestiza nacida del cruce entre la vitis vinífera y la vitis labrusca presenta, sin embargo, unas características muy especiales en suelo volcánico que el portugués António Maçanita (Azores Wine Company) se empeña en defender.

Isabella a Proibida es un vino joven fresco y exuberante, con una personalidad tremendamente atractiva, que intenta pasar desapercibido con una etiqueta llena de tachones. Sin duda un guiño a todo lo que las leyes del vino no le permiten decir. Una rareza vínica que rinde homenaje a la reina Isabella, que aseguró la continuidad de la viña en Las Azores tras el ataque de la filoxera en el siglo XIX. Más que un vino, la cohesión de 200 años de historia y tradición. Precio: 19 euros

Telmo Rodríguez Matallana

La D.O. Ribera del Duero tampoco permite que los parajes aparezcan en la etiqueta del vino, así que Telmo Rodríguez se marca un Maçanita tachando los nombres de los 11 pueblos elegidos para la elaboración de Matallana. Es su manera de reivindicar el hecho diferencial de este coupage de paisajes que muestra su manera de entender la Ribera. "Sentimos que esta región necesitaba volver la mirada hacia el pasado, apostamos por la recuperación de pueblos que tuvieron gran tradición vitícola y replantamos en sus mejores términos", dice el elaborador.

Desde la zona norte de Sotillo de la Ribera hasta las montañas rojizas de Pardilla en el sur, este vino es el reflejo de una Ribera del Duero olvidada y ahora recuperada, en el sentido más literal de la palabra. "Hemos reproducido densidades antiguas de plantación, hemos injertado todas las variedades raras que encontramos en los viñedos viejos que compramos y hemos conducido todas nuestras parcelas en vaso como se hizo aquí siempre", añade Rodríguez. El resultado es un mosaico interesante de minifundios que refleja el auténtico carácter de la denominación. "Un vino culto" que no puede expresarse en la etiqueta, pero sí en la copa. Precio: 72,95 euros

Tentenublo Los Corrillos

Este vino blanco elaborado por el carismático viticultor Roberto Oliván nace de la meticulosa selección de pequeños grupos de cepas diseminadas por el viñedo. Pequeños corrillos de jaen blanca y viura que fermentan de manera espontánea en tinas abiertas con hollejos y crían en deposito de hormigón durante nueve meses. El cuidador de viñas de la Rioja Alavesa, como prefiere definirse, aparece representado en la etiqueta como un personaje que sobrevuela un viñedo, que examina cada planta y se lleva sólo esa parte que le interesa para su nueva creación. Un diseño inspirado en la estética de los anuncios de la prensa española decimonónica, en cuyo collarín puede leerse un guiño al origen de las uvas con las siglas V.L.A.V., que hacen referencia a Vino Libre de la Aldea de Viñaspre. Lanciego, Álava. Precio: 37,90 euros

Olivier Rivière La Bastid

Olivier Rivière elabora en Labastida este vino blanco aromático, sedoso y persistente a partir de viñas plantadas sobre suelos arcillo calcáreos, con la variedad viura como principal protagonista, secundada por malvasía y garnacha blanca mezcladas en el viñedo. Tras diez meses de crianza, el vino sigue reflejando la personalidad de su lugar de origen, porque esa es su razón de ser. Una viña vieja que crece en una zona muy particular de Rioja Alavesa y que Rivière insinúa llamando a su hijo La Bastid tras no poder compartir su partida de nacimiento en la etiqueta. Tao Platón apunta que el elaborador también se toma una pequeña licencia en el corcho de este vino. Habrá que comprobarlo. Precio: 26,50 euros