
Luis Bárcenas y Andreu Viloca.
Bárcenas y Viloca, vidas paralelas
El tesorero de CDC y el hombre que controlaba las finanzas del PP tienen varios puntos en común. El principal: sus partidos confiaban en ellos.
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Como si fueran personajes de la obra de Plutarco, Luis Bárcenas y Andreu Viloca viven una suerte de vidas paralelas. Los dos son tesoreros, hombres de confianza del partido y ambos tienen serios problemas con la Justicia. Y como en la obra del biógrafo clásico, CDC y el Partido Popular sirven de griegos y romanos: ambos viven enemistados pero unidos a la vez por la sombra de la corrupción. Ahora, los dos partidos penden de sus tesoreros. Y éstos son los hilos que mecen a los hombres tras el dinero:
Caja única
Tanto Bárcenas como Viloca tenían control absoluto sobre las finanzas del partido. Los dos eran los responsables máximos de las finanzas, y como tales, gestionaban la contabilidad oficial de sus formaciones. Las investigaciones judiciales han desvelado además que los dos manejaban fondos de procedencia presuntamente ilícita, y que el dinero era blanqueado por distintos mecanismos contables para financiar actividades de partido
Contacto con empresarios
Los dos tesoreros manejaban personalmente las reuniones con los empresarios que aportaban los fondos, miembros de un círculo de confianza que trabajaba de forma asidua con el partido. En el caso de Bárcenas, sus acuerdos con contratistas públicos quedaron reflejados en sus llamados “papeles”, una contabilidad paralela que el extesorero popular llevaba a mano. En el caso de Viloca, tanto sus correos electrónicos como su agenda personal recogen gestiones con distintos empresarios para tratar sobre donaciones y contratos de obra pública.
Apoyo del partido
Tras la operación de ayer contra la trama de financiación ilegal de CDC, Artur Más salió a los medios de comunicación y aseguró que tanto él como su formación se encontraban en el centro de una caza de brujas. El expresidente de la Generalitat mostró su convencimiento de que la Guardia Civil no encontraría actividades ilegales entre la documentación decomisada en una decena de despachos de su sede. En el caso de Bárcenas, el presidente Rajoy mostró públicamente en varias ocasiones su respaldo a Luis Bárcenas e incluso lo hizo por privado. Rajoy pedía a Bárcenas que fuera “fuerte” mientras era investigado. El respaldo público se quebró cuando la policía confirmó la existencia de cuentas del exsenador en Suiza. A partir de ahí, la estrategia de comunicación del PP cambió, y comenzó a retratarse como un afectado más en los negocios de Bárcenas.
Detención y registro
Este es uno de los puntos en el que la historia de Viloria y Bárcenas es divergente. El primero ha sido detenido tras un segundo registro en su vivienda y en su despacho de trabajo. Sin embargo, Luis Bárcenas estuvo meses el libertad y la Audiencia Nacional no autorizó nunca el registro de su vivienda en busca de pruebas. Tras un viaje a Suiza y la evidencia de que Bárcenas seguía moviendo dinero tras ser imputado, el extesorero ingresó en prisión preventiva. Está por ver la decisión del juez en el caso de Andreu Viloca. Si el magistrado acepta la petición de la Fiscalía Anticorrupción, el hombre que controló las finanzas de CDC también ingresará en prisión preventiva.
Patrimonio personal
Esta es otra de las diferencias entre Viloca y Bárcenas. Mientras el extesorero del PP tenía dinero oculto en Suiza y Uruguay, no hay prueba o indicio que haga pensar lo mismo de Viloca. En el caso del financiero de CDC, los investigadores analizan el mecanismo para blanquear las donaciones obtenidas por el partido, pero no su patrimonio personal.
Dos hombres discretos
Bárcenas y Viloca eran dos personas discretas dentro de la política. Dos primeros espadas en responsabilidad pero colocados en un discreto segundo plano. Además de tesorero, Bárcenas ocupó durante varias legislaturas un escaño por Cantabria en el Senado. Sin embargo, su actividad parlamentaria nunca fue sobresaliente ni mediática. En el caso de Viloca, el hombre de las finanzas en CDC ni siquiera tenía cargos de responsabilidad pública. Es complicado encontrar declaraciones suyas a la prensa e incluso fotografías en actos de partido.
Relación con sus antecesores
Tanto Viloca como Bárcenas guardan una especial relación con sus antecesores en el cargo. En sus declaraciones ante el juez, el extesorero del PP ha reconocido su estrecha amistad con Álvaro Lapuerta, con el que trabajó de forma estrecha durante años al frente de las finanzas del partido. En el caso de Viloca, la figura de su mentor recae en Daniel Osácar, también investigado en la Operación Petrum.
Documentos triturados
En el caso de Convergencia, la Guardia Civil requisó los restos de una trituradora de documentos localizada en el despacho de Viloca. Allí, localizó documentos que han sido determinantes para relacionar al tesorero con operaciones que no son de su competencia, como pliegos de contratos públicos o presupuestos de obra. En el caso de Bárcenas, fue el propio Partido Popular quien terminó con el disco duro del extesorero, con la excusa de que se había reutilizado para otro usuario.