
Carito y Germán, al frente de un nuevo restaurante en Valencia. Mikel Ponce
Carito y Germán abren nuevo restaurante en este barrio de Valencia: "Hemos heredado el nombre de hace 60 años"
Presentan su cuarto establecimiento en la capital con una carta basada en la despensa mediterránea, la brasa y la coctelería de autor.
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Carito Lourenço y Germán Carrizo vuelven a agitar la escena gastronómica valenciana. Esta vez lo hacen con la apertura de La Oficina, un restaurante "donde la creatividad no se cuenta, se saborea", y del que han heredado el nombre que había hace 60 años atrás.
Con este nuevo local ya son cuatro los proyectos liderados por una de las parejas más reconocidas del panorama nacional. Todos se ubican en Ruzafa, uno de los barrios más eclécticos de la capital, en un radio de 60 metros a la redonda. Y La Oficina, en la calle Duque de Calabria.
Hace 10 años llegaron a la ciudad. Pero ahora vuelven a apostar por hacer cada vez más grande su imperio gastronómico. "Nos gusta la zona como sitio de desarrollo de nuestros negocios", asevera Carito a EL ESPAÑOL.
Tras Fierro, cuya argentinidad mediterránea le ha valido una estrella Michelin; Doña Petrona, en pleno corazón de Ruzafa; y la recuperación de la clásica barra de Maipi el pasado año, ahora abre sus puertas la que será probablemente su aventura más libre hasta la fecha.
"Hace tiempo soñábamos con un lugar así, donde cada plato sorprenda, tenga vida propia y, por encima de todo, deje huella", defienden los cocineros.
Se podría decir que en La Oficina, Carito y Germán han encontrado su sala de juegos hecha restaurante. En este lugar, la despensa mediterránea se deja llevar por las brasas y la técnica. "Un espacio en constante transformación, donde el fuego es lenguaje y el sabor, una declaración", promulgan.

Exterior de La Oficina. EE
El conocido tándem vuelve a elegir un enclave icónico, pues La Oficina es un bar mítico recordado por las generaciones más mayores que marcó un antes y un después en el vecindario.
Antaño fue un bar de almuerzos. Sin embargo, y aunque conserva su nombre, han dado una vuelta al concepto, también muy distinto al de sus otros restaurantes. "La única Oficina a la que querrás volver", rezan.
Remodelado por completo por obÁL estudio, el interior se transforma en un ambiente acogedor, cálido y elegante, gracias a una paleta de tonos tierra y verdes intensos, materiales naturales y el toque artesanal de las lámparas creadas por la ceramista Eugenia Boscá.
A la brasa
Con una cocina de mercado a las brasas, este dúo ha desenpolvado recetas, ideas y notas que han ido guardando a lo largo de los años. "Bocetos e ideas que, al fin, ven la luz en forma de bocados y platos para compartir", aseguran.
En esta carta evolutiva destaca la tarta de cebolla, un plato salado que eleva un ingrediente humilde "a una nueva dimensión", conquistando por su delicadeza y profundidad de sabor.
Sucede lo mismo con la oliva frita, la caballa madurada y el carpaccio de picaña a las brasas. Tres platos que, sin duda, se convertirán en los grandes favoritos de la temporada. Y sin olvidar la ternera con hueso, un clásico que no podía faltar para Carito y Germán.

Torrija de leche de oveja quemada, de La Oficina de Carito y Germán. EE
Bajo el concepto de fun dining, sus creaciones incitan al comensal a divertirse y dejarse llevar por una experiencia sorprendente y memorable a partes iguales. Trabajan los vegetales, carnes y pescados con fuego y precisión para lograr un sabor mediterráneo en combustión.
El resultado no es otro que una carta de gran nivel gastronómico que se adapta al mercado y al espíritu creativo de sus chefs.
Si bien Lourenço y Carrizo serán los rostros visibles, la propuesta está sostenida por un equipo perfectamente orquestado, con Marí Ángeles Garbarino como jefa de cocina y Lucía Medina a cargo de la sala, talento que se completa con Jonas Van Eckelen (cocina) y Sergio Franco (sala).
La nota dulce la ponen los postres de Carito, directora de La Central de Postres, firma clave en la repostería de autor. Una cuidada selección compuesta por nombres como afogatto con mascarpone; torrija con leche de oveja quemada, fundente de dulce de leche y crema fresca; o su versión propia del delicioso Red Velvet.
Coctelería
En La Oficina de Carito y Germán el juego continúa con la coctelería. Una propuesta líquida diseñada por Iván Talens, referente de la mixología valenciana.
Se podrán encontrar clásicos reconocibles con un toque personal, "pensados para gustar y disfrutar sin pretensiones, ya sea durante el aperitivo en la terraza o como acompañamiento en la comida", comenta Talens.
El horario está pensado para acompañar los momentos clave de la semana: abierto de jueves a domingo en servicio de comidas y cenas; y los lunes a mediodía, "una apuesta poco habitual en la ciudad", dicen.

Iván Talens, referente de la mixología valenciana, en la inauguración de La Oficina. EE
La colección de coctelería incluye diez recetas, como el Negroni Rosé, en su versión fresca y espumosa; el Bloody Sherry, con vino de Jerez y un punto picante de sriracha; o el México Lindo con mezcal ahumado, un sutil guiño a las brasas del restaurante.
Tampoco pasa desapercibido el Spritz de Juanita, una reinterpretación de allá y de acá con "Juanita" como protagonista: el licor de yerba mate y naranja valenciana, elaborado artesanalmente por Carito y Germán junto a La Destilateca y que, únicamente, se puede degustar en sus cuatro restaurantes.
El acento valenciano lo ponen el Agua de Valencia, "nuestro cóctel internacional de referencia", y el Espresso Cremaet, totalmente personalizados para la ocasión.
Por último, cuentan con una bodega con voz propia, que refleja la esencia de la casa: vinos con historia, productores mediterráneos, champagnes y vermuts inesperados. "La bodega es la extensión de nuestra cocina, de nuestros gustos y pasiones", admite este tándem, que no solo es amante de estar tras el fogón, sino frente a él.
Para Carito y Germán, La Oficina es la última apuesta por una ciudad de la que están enamorados y agradecidos: un destino en sí mismo en el que "cocinar jugando, pero en serio, con disfrute, creando sin condiciones y con el fuego siempre encendido".