En la diana
Verdadera paridad de interés
Primer Tiro
La teoría de la paridad de interés plantea que la rentabilidad de una inversión en diferentes divisas debe ser la misma, independientemente de los tipos de interés, pues si estos son diferentes, el tipo de cambio se ajustará hasta lograr la igualación. Si los inversionistas no tienen en cuenta el riesgo (paridad de interés descubierta), la tasa de devaluación de lo moneda nacional debería ser igual a la diferencia entre la tasa de interés de la moneda extranjera y la nacional. Como la tasa de interés es un valor futuro (se acuerda hoy, pero se paga mañana), los inversionistas también deben pronosticar el tipo de cambio al final del periodo de su inversión, asumiendo una tasa de devaluación esperada. Con una tasa de interés en dólares del 4%, y una devaluación esperada del 6.6% (devaluación anualizada actual), todos los inversionistas racionales e informados demandaran una tasa de interés mínima de un 10.6%, y si incorporan el riesgo de mantener sus inversiones dentro del país, el piso de su demanda aumentaría a 12.6%.
Segundo Tiro
El planteamiento de que la diferencia entre la tasa de fondos federales de la FED (banco central de Estados Unidos) y la Tasa de Política Monetaria (TPM) del Banco Central Dominicano es una métrica de la verdadera tasa de interés de paridad supone implícitamente que todo movimiento de la TPM se traspasa total y rápidamente a las tasas de interés activas y pasivas, y a los rendimientos de los títulos de deuda, tal y como sucede en los mercados norteamericanos, en donde desde el 2008 y hasta la actualidad, casi la totalidad de los cambios en la tasa de fondos de la FED se trasladan a la tasa de rendimiento de la nota del tesoro a un año, y también a la tasa de depósitos del mercado monetario. Si una reducción de la TPM no se traduce en una reducción similar en las tasas pasivas, entonces la diferencia entre esta y la tasa de la FED no es una métrica verdadera de la paridad de interés, pues esa diferencia puede aumentar sin que aumente la diferencia de tasas de interés de mercado entre las dos monedas, lo que convierte a la misma en una falsa paridad de interés.
Tercer Tiro
Anclar las expectativas de devaluación en torno al 6.6% anual representa el gran desafío actual. La tasa de inflación subyacente se encuentra en el centro del rango meta, pero el espacio monetario para nuevas reducciones de la TPM es negativo, lo cual significa que el mismo ha sido sobre utilizado. Aunque el déficit del sector público consolidado de 4.83% del PIB sea insostenible en un escenario sin reforma, el resultado neto del balance de riesgos macroeconómicos sugiere maximizar el poco espacio del que dispone la política fiscal para minimizar la probabilidad de una parada súbita en la demanda de los títulos de la deuda pública emitidos por el Ministerio de Hacienda y el Banco Central, a los que siempre se les demandará una tasa de rendimiento alineada a la verdadera paridad. Las posibles diferencias entre la devaluación observada y la esperada, y las posibilidades de que la misma genere una inflación por encima del rango meta, son los factores de riesgos fundamentales del panorama macroeconómico actual.