El plan de restauración de esculturas se reactiva en el parque Isabel la Católica: estas dos serán las primeras

Los trabajos comenzarán con el conjunto ornamental a Fleming y la obra de Romualdo Alvargonzález, de piedra y con daños visibles por verdín y pintadas

Conjunto escultórico en homenaje a Fleming en el parque de Isabel la Católica.

Conjunto escultórico en homenaje a Fleming en el parque de Isabel la Católica. / ÁNGEL GONZÁLEZ

Gijón

El plan para limpiar y restaurar el parque municipal escultórico se reactiva y regresa a su principal escaparate: el parque de Isabel la Católica. La concejalía de Cultura ha dado el visto bueno para iniciar ya los trabajos sobre dos de las piezas más icónicas, el conjunto ornamental en homenaje a Fleming y la estatua de Romualdo Alvargonzález, con la idea de que los trabajos puedan comenzar a corto plazo. El programa de recuperación, iniciado en 2019, se ha revisado recientemente por la complejidad técnica de su ejecución en conjunto ya que el grueso de las esculturas, con distintos grados de deterioro y materiales diversos, precisan de un proyecto de recuperación individual. Hay más de 100.000 euros presupuestados para este año y las dos piezas en las que se comenzará a trabajar ahora presentan daños notorios, sobre todo la que homenajea a Alvargonzález, ya que ha sido víctima de actos vandálicos.

Explica Montserrat López Moro, edil de Cultura, que el estado actual del parque escultórico en la ciudad es variado. "Algunas necesitan solo una limpieza, pero varias tienen que ser restauradas como tal", reconoce la forista, que defiende la "apuesta" presupuestaria blindada este año, con 110.000 euros. Con el plan ya revisado, las labores pueden reactivarse. Solo en Isabel la Católica conviven una treintena de elementos artísticos que cuentan con el reconocimiento de Bien de Interés Cultural desde 2016. "Maternidad", una pieza de Marino Amaya que data de 1960, fue ya recuperada el año pasado, en su caso tras recibir un tratamiento de biocida y una limpieza a fondo para devolverle el lustre.

Las labores a realizar ahora son más complejas. El conjunto escultórico en homenaje a Fleming, uno de los elementos protagonistas del parque, precisa de un abordaje más ambicioso. El busto del científico corona un monolito que preside, a su vez, una fuente con varias figuras ornamentales. Está hecho principalmente en piedra, pero también tiene elementos de bronce. Se inauguró en septiembre de 1955 –fue Gijón la primera ciudad del mundo en homenajear al médico– y desde entonces ha sufrido varios actos vandálicos. Presenta un deterioro notable, sobre todo en la figura infantil de piedra que preside la fuente. El busto de Fleming, por su parte, arrastra desde hace años problemas de verdín. Toda la piedra está ennegrecida, sin limpiar, desluciendo una obra que habían ideado el escultor Manuel Álvarez Laviada y el arquitecto Luis Moya.

Estatua sedente en honor de Romualdo Alvargonzález.

Estatua sedente en honor de Romualdo Alvargonzález. / LNE

La estatua de Romualdo Alvargonzález Lanquine, por su parte, es obra de Gerardo Zaragoza (data de 1954) y ha sido también una de las principales víctimas del vandalismo. Desde hace ya unos años luce restos de pintadas en el rostro y hace ahora más de una década la pieza amaneció un mal día decapitada. Es una escultura sedente –el empresario homenajeado posa sentado, tallado en piedra– y muy expuesta, lo que explica un deterioro desde hace tiempo evidente: la piedra, además de la suciedad y el verdín habituales, luce muy agrietada y empieza a sufrir ligeras pérdidas de material en sus partes más endebles, como en los dedos y en los pliegues de la chaqueta.

La edil forista, por su parte, reprocha que este tipo de intervenciones más urgentes no se hubiesen acometido en el anterior mandato. "Se dejó el plan guardado en un cajón", asegura López Moro. Aunque con los esfuerzos centralizados en el parque, desde Cultura intervendrán también ante situaciones urgentes, como fue el reciente caso de la pieza de Herminio en El Rinconín, cuyo peso y complejidad técnica –es un juego escultórico imantado– complicó su recuperación, realizada el año pasado.

Tampoco queda en el olvido, aunque por ahora sigue sin fecha, la intervención pendiente en el "Elogio del horizonte", la icónica pieza de Chillida que corona el cerro de Santa Catalina desde hace 25 años. Desde hace unos años se cuenta con una partida económica reservada para la actuación, que lleva ya un tiempo a la espera de que el arquitecto Lorenzo Fernández-Ordóñez envíe al Consistorio su proyecto de restauración, en coordinación con la Fundación Chillida. Aunque Emulsa suele retirar las pintadas y daños superficiales, desde hace unos años se ve necesaria una restauración más integral para evitar que su exposición al mar llegue a dañar la estructura.

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